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por
José Luis Mignelli
Lo que Lavalle haga como valiente,
muy raro será el que lo imite y el que
lo exceda ninguno.
San Martín
Una sala del MHN alberga una vitrina con
objetos que pertenecieron al General
Lavalle. Entre ellos, destaca un cuchillo de fina factura con vaina metálica. Si a primera vista su diseño
corresponde al de un cuchillo criollo, una mirada pormenorizada encontrará similitud
con el Dirk Mediterráneo; arma blanca de la que aquél deriva, utilizada en el
sur de Francia, Italia, Cerdeña y España,
a partir de la última mitad del siglo XVII. La pieza en cuestión posee cabo de
metal facetado con sección tronco cónica, la que remata en su extremo superior
en una cabeza de hombre con rostro
barbado y bifronte que hace las veces de pomo. La hoja con inscripción “cast steel” y punzón de
fabricante es de contorno triangular, aunque no enteramente isoscélica. Vaciada
a una mesa, presenta lomo cuadrado con contrafilo en su último tercio; filo,
punta, gavilán propio (choil) y botón redondo al estilo oriental. El nombre del
General y su grado están grabados en la empuñadura. Cuchillo y vaina observan ambos dos, el número interno de registro (f
1543). La documentación sobre la pieza existente en el museo, es escasa. El
legajo en cuestión lleva el nro. 2234 y se compone de una página y una
fotografía en blanco y negro del cuchillo y su vaina. No existe información
sobre la fecha de ingreso, ni sobre la
persona del donante. Contiene sí, una descripción (no fechada), suscripta por
los Sres. Alejo B. González Garaño, Enrique Vidal y Ricardo Zabala, que en lo
sustancial dice:
“... Cuchillo de plata, que perteneció
al General Juan Lavalle. Medidas: largo de la cuchilla 0,36 ½ mts., de la vaina
0,27 mts.”
“...
Hoja de acero recta, de doble filo en la punta, lomo cuadrado, sobre una
de las mesas lleva grabada la marca de fábrica, representada por un cuerno de caza...”
(Sic)
El
extremo de la espiga está remachado y pulido sobre la cabeza de hombre,
presentando el cabo ocho facetas en
forma de hojas labradas de las cuales dos,
coincidentes con el espesor y filo de la hoja son más anchas. Se observa
en el lomo y junto al botón, cinco líneas oblicuas no originales en dirección
ascendente de izquierda a derecha,
formando la última de ellas una “V” recostada. La vaina, ornamentada con motivos florales y un
gorro frigio sobre un haz de luz, ambos enmarcados en un óvalo, posee boquilla,
agarradera y botón. Parece excesivamente
larga y su decoración no guarda relación
con la de la empuñadura.
El acero fundido (cast steel), utilizado
en la hoja, fue desarrollado c. 1742 por el relojero inglés Benjamín Huntsman
(1707- 1776), quien lo obtuvo fundiendo
trozos de una barra de acero ampollado (blister steel), en un caldero al
que se había agregado carbono. Se caracterizó por su flexibilidad y su primer
uso fue en cuerdas para relojes. El acero para cuchillería utilizado en
Inglaterra, había transitado tres etapas: Blister, Shear y Cast Steel.
El punzón del fabricante consistente en
un cuerno de pólvora, identifica a Michael Hunter & Son (c. 1780), de
Sheffield, Inglaterra. Bajo la dirección de Michael Hunter 3ero (1821 – 1896), la firma también exportó cuchillos a Sudamérica bajo las marcas
“Fuerte” y “Llama”. (1)
Al contemplarlo, nos preguntamos si el
jefe unitario lo habrá llevado consigo en su última y trágica “Campaña
Libertadora”, cuando en Agosto de 1840 y tras su derrota en Sauce Grande a
manos de Echagüe, desembarca en San Pedro dispuesto a caer sobre Buenos Aires para derrocar a Juan Manuel de Rosas.
Victorioso en escaramuzas iniciales,
pocas simpatías hizo su ejército en las poblaciones rurales que encontró a su
paso, excepción hecha de Echeverría, quién retirado en el Tala salió a su
encuentro. Tras el fracaso, lo estigmatizaría en el poema “Avellaneda” con los
versos:
Todo estaba en su mano y lo ha perdido
Lavalle
es una espada sin cabeza
En su campamento de Merlo y con la
ciudad a la vista, se demoró a la espera del Mariscal Baudin, quién
presuntamente proveniente de Francia con una fuerza de desembarco, le brindaría
apoyo ocupando Retiro o Recoleta al norte de la ciudad. Se movió luego hacia
Navarro y Giles, al enterarse que
habían sido alertadas las milicias de Santos Lugares y que 2000 infantes al
mando de Mansilla y Guido, se habrían concentrado en la Plaza de la Victoria dispuestos a repeler la invasión.
La deserción e indisciplina comenzó a
manifestarse entre sus hombres, lo que lo llevó a iniciar su funesta marcha
hacia el norte. En carta a su esposa, fechada el 12 de Octubre de 1840 en el Cantón de San Pedro, 8 leguas al norte de Santa
Fe, dirá: “... los triunfos de este
ejército no hacen conquistas sino entre la gente que habla; la que no habla y
pelea nos es contraria y nos hostiliza como puede. Este es el secreto, origen
de tantas y engañosas ilusiones sobre el poder de Rosas, que nadie conoce hoy
como yo.” (La
Campaña Libertadora
del General Lavalle (1838 – 1842). Págs. 598/600. La Plata , 1944.)
Tras angustias y vicisitudes (2), Oribe
lo alcanzó en Quebracho Herrado (28/XI/1840), infiriéndole una terrible
derrota. Un mes antes había conocido la firma del tratado Mackau – Arana que
ponía fin a la
Intervención Francesa de 1838 – 40. Excluído en principio de
la amnistía que el dictador porteño concedió al resto de oficiales y tropa, se
le ofreció sentar plaza en el ejército francés con grado de mariscal. Razones
de honor le impidieron aceptar. También Rosas, consecuente con su permanente
política de seducción del adversario, le hará llegar una oferta que también
rechazará. Portador de la misma fue el General Mansilla y consistía en la deposición
inmediata de las hostilidades, la libre elección del lugar para su residencia y el encargo de una misión diplomática
en el exterior, cuando hubiere una vacante
disponible.
El año 41 encontrará a Lavalle inactivo
en el campo militar, pero transitando su
Carpe Diem con Solana Sotomayor a la que sucedería luego Damasita Boedo.
Finalmente sobrevino Famailla (19/IX/1841); desastre del que logró evadirse
merced a la baquía del célebre José Alico. (3) Dividido el resto de su ejército
y con apenas doscientos hombres pondrá rumbo a Jujuy. En la noche del 8 de
octubre de 1841, levantó su campamento en los Tapiales de Castañeda, pero ocupó
con su escolta la casa de Zenarruza en
el barrio de San Francisco. (4) Allí mismo y a la mañana siguiente, el General
Juan Galo de Lavalle, héroe de Riobamba e Ituzaingó, encontrará la muerte en un
confuso episodio con una partida federal. José María Rosa sostiene que un
Lavalle abrumado pero firmemente determinado a no caer en manos del enemigo se
infiere la muerte por mano propia, secreto que habría sido celosamente guardado
por sus allegados. (5)
Recuperado el cuerpo por sus fieles, fue conducido a
través de la Quebrada
de Humahuaca y descarnado finalmente a orillas del arroyo Huancalera. Otro
cuchillo, el del Coronel Alejandro Danel quién ejecutó las ingrata tarea, sería
el instrumento de cirugía improvisado en la ocasión. Danel obsequió más tarde
ese cuchillo - “mi humilde cuchillo” lo llama en su autobiografía - así como la
bala que extrajo del cuerpo, al General Paunero. (6)
El final trágico de Lavalle ilustra el de la Coalición del Norte en
su conjunto. Atrás quedaban sus proclamas federales en el litoral, el estigma
de mero “auxiliar” epilogado con el desdoroso ofrecimiento de Halley, el
reproche y consiguiente abandono de la emigración y la indisciplina de sus
fuerzas, sumada al creciente desaliño en su persona que alarmara a Lamadrid y a Paz.
Los huesos de Lavalle encontraron
finalmente reposo en su primer enterramiento, la Catedral de Potosí.
Blister steel: Método primigenio para la
obtención del acero, consistente en la carburización del hierro. El producto
final ofrecía una superficie ampollada (blister). En una evolución posterior,
varillas de acero blister eran fundidas en una sola de mayor volumen, mediante caldeos
y martillado sucesivos, mejorando así la distribución del carbono (shear
steel).
Botón: Resalte o tope en la base de
la hoja de algunos cuchillos. Delimita
las mesas del punto de nacimiento de la espiga. En el Río de la Plata se lo
distingue por su forma en cuadrado o bonaerense o redondo u oriental.
..
Choil: Porción vertical o cuasi
vertical de la hoja, comprendida entre
el recazo o el botón (en su caso) y el comienzo del filo. Entre nosotros se lo
ha denominado “gavilán propio.” (Ver al respecto “Esgrima Criolla”, de Mario
Alberto López Osornio”, El Ateneo, 1942, Pág. 34)
Dirk mediterráneo: También llamado Daga
Mediterránea. Arma blanca de hoja triangular, provista de uno o dos filos, sin cruz y con
botón de hoja.
Espiga: Apéndice o vástago de la hoja
que permite fijarla al cabo.
Mesa: Plano de la hoja. Se cuentan sólo
las de un lado.
Tercio: Una de las tres partes
en que se divide idealmente una hoja. Primer tercio, fuerte o alto, segundo tercio o medio y tercer tercio, flaco, fino o débil.
El cuchillo de Lavalle. Nomenclatura
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Bibliografía y Referencias:
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(1) Al
respecto puede consultarse provechosamente:
Abel A. Domenech. "Cuchillos de exposición Joseph Rodgers", 1999
Richard Washer. “The Sheffield Bowie
& Pocket Knife (1825 – 1925)”, 1974.
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(2) Entre las que cabe mencionar su estadía
en Campo Calchines, Santa Fe, cuyos pastos infestados de “mio mio” diezmaron
sus caballadas.
.(3) Alejandro Ferreira, baqueano unitario conocido como José Alico o Alicu.
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(4) También conocida como casa de Leocadia
Zenavilla de Alvarado...
-(5) José Maria Rosa. “El Cóndor ciego. La extraña muerte de Lavalle”, 1974.
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(6) Patricia Pascuali. “Juan Lavalle. Un
guerrero en tiempos de revolución y dictadura”, 1997.
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Agradecimientos: A la
Sra. María Rosa Espinoza, Jefe del Dpto. de Documentación del
Museo Histórico Nacional y al Lic. Carlos Larrosa, por haberme permitido en
2000, estudiar “in situ” la pieza, así como consultar el legajo
correspondiente.
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El cuchillo o daga fue el arma preferida del gaucho argentino. Le servía en sus trabajos rurales y en su defensa, ya que lo manejaba con infinita destreza. Era su compañero inseparable.
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