Por
José Luis Mignelli
“Interesados no faltan, aseguró
Burundarena.”
Con relación al objeto
en si mismo, las iniciales de Rosas aparecen grabadas en una de las mesas (Para
JMR), sobre fondo de oro con reserva y en la vaina (ESDJMR). Conforme al texto
e ilustración del cartel publicitario, la pieza debería mencionarse como “cuchillo”,
tal cual reza el aviso y cuyo diseño deriva del Dirk Mediterráneo, con 38 cm.
de longitud total. Es de estilo y probable origen español, no mencionándose marcas
que así lo acrediten. El cabo es de forma ahusada, de oro en sus extremos y recubierto
parcialmente con un torzal. La hoja de contorno isoscélico esta vaciada a una
mesa y presenta botón, lomo, filo, contrafilo y punta. Los planos están
decorados con dibujos rameados y leyendas. En uno de ellos se observan símbolos
masónicos: el ojo y la escuadra y la advertencia “Soy defensa del inocente”. En
el otro el escudo de la Confederación Argentina con la leyenda “En Unión y
Libertad”, una persona sosteniendo un libro y otra advertencia “Soy castigo del
malbado” (Sic). La vaina es de pana marrón, con costillas, brocal con
agarradera y puntera de oro, poseyendo además una funda de cuero de carpincho
que resguarda el conjunto.
Artículo de Luis F. Núñez en "La Nación" del 25 de octubre de 1992
Es curiosa la
presencia de símbolos masónicos sobre una de las mesas, si atendemos a que
Rosas, a diferencia de sus opositores, fue un declarado católico y no logista. Presumimos
que la subasta se llevó a cabo conforme a lo previsto, con fecha 26 de
Noviembre de aquel año, e ignoramos quién sea su actual poseedor.
Abel A. Domenéch en
Dagas de Plata (1), también da cuenta del acontecimiento, acompañándolo de acertados
comentarios y un dibujo de su mano del cuchillo.
Por lo menos dos fuentes
bibliográficas avalan el relato de la donación, aunque en la primera de ellas
no coincida exactamente la descripción del cabo. Vicente O. Cútolo sostiene que
al llegar a Cádiz, Rosas obsequió a Echagüe “un cuchillo de caza con empuñadura
forrada en terciopelo punzó con hilos de oro”. Por su parte Frutos Enrique
Ortiz, dice que Rosas se despidió de Echagüe “entregándole como recuerdo un
cuchillo de caza, lujosa obra de arte que le habían regalado tiempo atrás.” 2)
.
Mapa del itinerario del H.M.S. Conflict
.
En cambio, sí está controvertida
la presunta despedida de Rosas y Echagüe en Cádiz, ya que la fragata a vapor H.M.S.
Conflict que los llevó al exilio, sólo hizo escala en Bahía a fin de aprovisionarse,
sin pasar luego por España. Así lo demuestra acabadamente el probo historiador
Diego Luis Molinari, quién en carta a José María
Funes de fecha 5 de Septiembre de 1952, reproducida en su libro Prolegómenos de
Caseros, dice: “Estamos en condiciones de asegurar, en consecuencia, que nadie
bajó del Conflict hasta llegar a puerto inglés. En ningún momento este buque
estuvo a la vista del puerto de Cádiz, y no pudo desembarcar el General Echagüe
en la forma que Ud. narra, porque si hubiese sido así constaría en el cuaderno
de bitácora y diario de navegación, escrupulosamente llevado por los oficiales
de a bordo, donde constan todos los episodios, hasta lo más nimios, que
ocurrieron en el largo trayecto, desde que abandonaron las aguas rioplatenses
hasta llegar a Plymouth.” El autor reproduce al respecto un mapa de época con
el derrotero del Conflict, así como las partes pertinentes del cuaderno de
bitácora. 3)
Ahora bien, en el
libro Manuelita Rosas y Antonino Reyes. El Olvidado Epistolario 1889 – 1897, publicado
por el Archivo General de la Nación 4), encontramos dos misivas que suman incertidumbre.
En la primera de ellas y en la parte pertinente a un cuchillo (al que se menciona
como puñal), 5) dice Manuelita:
“50. Belsize Park
Gardens
Hampstead –
Londres
Febrero, 17 de 1890
..........................................................................................................................................................................................................................................................................................
Muy de veras te confieso el
sentimiento que me ha traído tu observación sobre no haber contestado los
párrafos de la tuya Diciembre 17 del año último, referentes una a la visita
que me hizo con sus hijas el señor Dn. Luis Bilbao, otra a lo que recuerdo
sobre el puñal que te mostraron diciéndote ser un presente de Tatita al General
Echagüe. Este lo contestaré por separado como lo deseas y desmintiendo una
mentira tan absurda.
..........................................................................................................................................................................................................................................................................................
Hoy he escrito tanto que me siento muy
cansada y siendo ya hora de mandar ésta al correo no tengo tiempo de escribir
el párrafo separado sobre el puñal. A más tengo mi lote de visitas en la sala y
debo recibirlas. Pronto te irá.
Manuela
de Rosas de Terrero”
Días después retoma el tema y escribe:
“50. Belsize Park
Gardens
Hampstead – Londres
Febrero, 26 de 1890
Mi queridísimo amigo Reyes:
Es adjunta la contestación a tu pregunta
sobre el puñal y espero sea cual la deseas y corresponda al uso que te propones
hacer de ella.
..........................................................................................................................................................................................................................................................................................
Manuela
de Rosas de Terrero”
Lamentablemente, el informe
por separado sobre el puñal no figura en el epistolario, por lo que ignoramos
su contenido. No obstante es evidente, por el tenor de las misivas arriba citadas,
que apuntaría a una descalificación del relato.
¿El cuchillo subastado en 1992, es el mismo al que hacen referencia
Manuelita y Reyes en su correspondencia? No podemos estar seguros, pero es hondamente sugestiva la coincidencia
en los nombres de los presuntos donante
y donatario.
Notas y Referencias:
1) Abel A. Domenech. Dagas de Plata. Buenos Aires. El Autor, 2005
2) Vicente O. Cútolo. Nuevo diccionario biográfico argentino (1750 –
1930). Buenos Aires. Elche 1968 y 1985 y Frutos Enrique Ortiz. El hombre fuerte
del Río de la Plata en el destierro. Todo es Historia, Nro. 415 (2002). Ambas
citas en el reciente Noticias de Burgess Farm. Historia de Rosas en el
destierro, de Roberto D. Müller. Olmo Ediciones. Buenos Aires, 2010. En el
relato de Luis F. Núñez, la donación habría tenido lugar en suelo inglés. El
articulista parece confundir en el inicio a Pascual Echagüe (1797 – 1867), con
Pedro Echagüe (1821 – 1889). El primero fue puntal del federalimo y
sucesivamente, gobernador de Entre Ríos y Santa Fe durante la época de Rosas,
registrando actuación política post – Caseros. El segundo fue un escritor y
militar antirosista, lo que lo llevó a vivir en el exilio.
3) Diego Luis Molinari. Prolegómenos de Caseros. Primera Edición. Editorial
Devenir. Buenos Aires, 1962. La escrupulosidad (o exhaustividad, es decir agotamiento
por completitividad), con que se lleva el cuaderno de bitácora mencionado por
el autor, no es discutible. Allí figuran, a modo de ejemplo, hasta los 20
azotes aplicados a un grumete el domingo 29 de febrero de 1852, “después del
rezo divino” y otros 24 recibidos por un marinero el sábado 20 de marzo sub - siguiente,
como castigo a su borrachera contumaz.
Rosas abordó sucesivamente tres
barcos en el Río de la Plata: Locust, Centaur y Conflict. Este último no pudo
alcanzar al vapor de pasajeros Esk, lo que lo obligó junto a sus acompañantes a
continuar viaje en el Conflict.
4) Manuelita Rosas y Antonino Reyes. El olvidado epistolario 1889 – 1897.
Archivo General de la Nación. Buenos Aires, 1998
(Antonino Reyes fue Edecán de Rosas y Jefe de la Secretaría en el
Cuartel General de Santos Lugares. Publicó sus memorias en 1883)
5) El puñal se caracteriza por poseer hoja corta, estrecha y aguda con
filo, contrafilo en el último tercio y punta. Entre nosotros fue semejante al
cuchillo, sin cruz y con botón de hoja. López Osornio lo describe con “hoja, de
líneas más rectas que las del cuchillo, posee un extremo agudísimo y tiene filo
de un lado íntegramente y una tercera parte (la de la punta), en el lado
opuesto, es decir, en el lado del lomo, al cual se llama contrafilo” (Sic). En
el caso que nos ocupa, es probable que el contrafilo consista sólo en un falso
filo o un chaflán. En el puñal angosto uruguayo llamado lengua de víbora, la hoja
es extremadamente estrecha y de considerable longitud; ocupando el contrafilo no
el último, sino los dos últimos tercios del lado del lomo. (Vid: Mario A. López
Osornio. Esgrima Criolla. El Ateneo. Buenos Aires, 1942. José Luis Mignelli. La
daga de Juan Moreira. Revista Magnum Nro. 136, correspondiente a Enero de 2001.
Diego Velázquez Lafferranderie. El Facón Oriental. Marcas de antiguos cuchillos
criollos del Uuruguay. Primera Edición. El Autor. Montevideo, 2012).
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